Los cierres mecánicos con fuelle metálico son dispositivos de alta tecnología muy utilizados en diversas industrias debido a su fiabilidad, durabilidad y capacidad para funcionar en condiciones difíciles.
En condiciones de temperatura extremas (-117°C a 425°C / 800°F), los elementos dinámicos de caucho de los cierres mecánicos envejecen prematuramente. Para solucionar este problema, se utilizan cierres mecánicos con fuelles metálicos soldados. Los cierres con fuelle metálico no requieren el uso de muelles adicionales: el propio fuelle metálico transmite simultáneamente el par al anillo giratorio y presiona el anillo contra el anillo estacionario.
El diseño del cierre de fuelle metálico soldado suele ser equilibrado, por lo que el cierre puede funcionar a presiones de hasta 7 MPa (dependiendo también de la elección del grosor y el número de capas de la placa ondulada). Estas juntas son independientes del sentido de giro del eje.
Las aplicaciones incluyen áreas con condiciones de funcionamiento difíciles: hidrocarburos calientes, soluciones acuosas, industrias química y petroquímica, fluidos de transferencia de calor, álcalis, ácidos.
Sin embargo, el coste de fabricación de estos cierres mecánicos es relativamente alto, pero se compensa totalmente con la mayor vida útil en comparación con un cierre convencional.
